Desde hace meses, los palestinos por toda la Palestina Histórica se han estado levantando contra décadas de colonialismo y apartheid israelíes. En la aldea de Beita, al Dur de la ciudad de Nablus, los palestinos no solo han estado protestando por décadas de opresión israelí, sino también por la intensificación del robo de tierra israelí en su tierra.
Las protestas que llevan ya un mes vienen como un rechazo a la construcción israelí de un puesto de avanzada colono en Mount Sabih, así como del robo de tierras pertenecientes a palestinos de las aldeas de Beita, Huwarra, y Za’tara para inaugurar una nueva carretera de circunvalación solo para judíos.
Asesinato a quemarropa
Para dispersar y suprimir a los manifestantes que suben a Mount Sabih casi cada día, soldados israelíes preparados para el combate usan violencia letal contra ellos. En casi un mes, cuatro palestinos de la aldea de Beita han perecido bajo la brutalidad israelí mientras intentaban anularr el puesto de avanzada colono construido en la cima de Mount Sabih.
El asesinato brutal de Ahmad Zahi Banishamsah, de 16 años, el Miércoles 16 de Junio del 2021, es el último crimen israelí contra los manifestantes pacíficos de Beita.
Como cientos de otros jóvenes manifestantes, Mohammed estaba expresando su rabia contra el saqueo israelí de las tierras pertenecientes a su aldea cuando un soldado israelí le disparó en la cabeza con fuego real. El equipo médico del hospital de Rafidya en la ciudad de Nablus intent desesperadamente salvar su vida pero fracasaron después que sucumbiera a sus heridas horas después de ser disparado.
Menos de una semana antes, el Viernes 11 de Junio del 2021, las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a Mohammed Said Hamayel. Mohammed, que es solo un año más joven que Ahmad, estaba participando en la protesta del Viernes, cuando miles de personas de Beita y de las aldeas vecinas se manifestaron en Mount Sabih, cuando los soldados israelíes le dispararon una bala en el corazón.
El tercer manifestante asesinado por la ocupación israelí fue Zakariya Hamayel, de 28 años, un profesor de árabe. Le dispararon en el pecho el Viernes 28 de Mayo.
Con ojos llenos de lágrimas, su padre cuenta:
“Ibamos a almorzar cuando Zakariya salió de casa para ir a Mount Sabih. Le insistí en que almorzara primero antes de unirse a los manifestantes. Aún así, se negó y me dijo:
“Estoy apurado porque el primo está herido y necesito ayudarlo.”
Se fue y nunca volvió.”
Unas tres semanas antes del asesinato de Zakariya, los residentes de Beita lloraron el asesinato israelí de Issa Burhm, de 42 años. Issa era padre de cuatro hijas.
Mientras estaba en una reunion familiar, escuchó la voz de alguien pidiendo por alguien que tuviera coche par air a Mount Sabih y transportar a manifestantes heridos al hospital después de que la ocupación israelí impidiera que las ambulancias llegar hasta ellos. Burhm no dudó men ayudar a los manifestantes heridos.
Subió a Mount Sabih, y mientras estaba llevando a uno de los manifestantes heridos un soldado israelí le disparó en la barriga. Mientras la gente lo estaba llevando al hospital, solo pudo proferir unas pocas palabras antes de morir minutos después de haber sido disparado: “No sigan conmigo… vuelvan al monte [Mount Sabih] … mis hijas.”
Además del asesinato a quemarropa de cuatro manifestantes pacíficos, cientos de otros han sido heridos con fuego real, con balas recubiertas de goma y con gas lacrimógeno. Aquellos que no fueron asesinados ni heridos están ahora siendo torturados en las mazmorras coloniales israelíes mientras la ocupación israelí ha intensificado sus incursiones nocturnas en Beita para arrestar a los manifestantes.
Robo de tierra como una medida de apartheid
Medhat Jaghoub, el jefe de la asociación de Granjeros de la Gobernación de Nablus, que también es de Beita, comenta sobre la violencia israelí declarando:
“Desde el comienzo de las protestas hace ya un mes, los soldados israelíes ha n estado usando violencia excesiva para detener las protestas incesantes de la gente contra el robo de nuestras tierras, contra la construcción de un nuevo puesto de avanzada colono o por la inauguración de una nueva carretera de circunvalación.
Lo que representa otra amenaza para nosotros es que los colonos habiten las 30 casas portátiles que han sido levantadas en Mount Sabih ya que están armados y contra nosotros.
Es difícil para las ambulancia llegar a aquellos que han sido disparados por el ejército de ocupación israelí ya que han instalado bloques de cemento a la entrada de la aldea.”
Además de la construcción de un puesto de avanzado colona en Mount Sabih, las fuerzas de ocupación israelí han levantado hace algunos meses otro en Mount Al-Arma, al Norte de Beita.
Tanto Mount Sabih como Mount Al-Arma disfrutan de una ubicación estratégica ya que dominan el Valle del Jordán, una tierra fértil amenazada con la anexión israelí. Apoderarse de dos cimas representa una herramienta defensiva panóptica ya que garantiza a la ocupación israelí una vista panorámica del Valle del Jordán y de todo el distrito de Nablus. Es por esto que las autoridades de ocupación israelí les han asignado un lugar en su proyecto de expansión colonialista.
La construcción de los puestos de avanzada colona tanto en Mount Sabih como en Al-Arma no es la primera de esa clase. Antes del recién levantado puesto de avanzada de Mount Sabih, hubo otro que tuvo que sacarse debido a la resistencia palestina. Esto fue precedido por los intentos israelíes de construir una base militar en la cima.
Al igual que Mount Sabih, Mount Al-Arma ha sido tomado como blanco por la codicia colona más de una vez.
Los intentos de apoderarse de Mount Al-Arma han comenzado en los 80; pero todos los intentos fallaron debido a las protestas populares palestinas. La última de ellas fue en Marzo del 2020, cuando los manifestantes tuvieron éxito al rechazar a los colonos judíos israelíes de la zona. Fue gracias a más de un mes de protesta, cuando la ocupación israelí asesinó a dos menores palestinos, que se pudo lograr esta victoria; que ha sido frustrada recientemente por la reconstrucción de otro puesto de avanzada colono en Mount Al-Arma.
La reconstrucción del puesto de avanzada colono en Mount Sabih en el Sur de Beita, otro en Mount Al-Arma al Norte de la aldea y una carretera de circunvalación al Oeste son las medidas israelíes para guetizar a las comunidades palestinas e interrumpir su continuidad geográfica con otros pueblos y aldeas h other palestinas.
Más aún, tanto las carreteras de circunvalación solo para judíos como los asentamientos son parte de la matriz israelí de control sobre Cisjordania; sumando los puestos de control militares, el Muro del Apartheid y la clasificación de ciertas zonas como áreas militares cerradas o áreas de tiro.
Foto: Quds News Network
Sin embargo, las semanas de violencia colona israelí, el duelo por las personas queridas, el arresto de palestinos y el asedio de Beita han fallado en deshacer el espíritu de resistencia entre los palestinos. A través de su ferviente constancia y aferrándose a la certidumbre de la esperanza de que los oprimidos ,un día ganarán, el pueblo de Beita hace inefectivo al aparato israelí de violencia, apartheid y colonialismo para detener sus protestas y el reclamo de sus tierras.
