Para los palestinos residentes en Khirbet Ibziq, en el Valle del Jordán, el final del 2021 fue trágico. Once familias no pueden hacer otra cosa que recordar el momento en que los soldados israelíes invadieron su comunidad, la declararon área militar cerrada y demolieron sus propiedades el 28 de Diciembre.
Cuarenta estructures, entre ellas tiendas de residencia y cobertizos de los animales fueron arrasadas.
Seis de las familias afectadas estaban mirando a las excavadoras israelíes mientras reducían sus hogares a escombros. Las otras cinco familias fueron obligadas a usar un martillo y demoler sus propios hogares con las mismas manos que una vez los habían construido.
Israel, que cultiva una imagen de si mismo preocupado por el medio ambiente por todo el mundo también demolió los paneles solares de los cuales dependían las familias para generar electricidad; además confiscaron los depósitos de agua, única fuente de ingreso de esas familias.
Los residentes dijeron que las fuerzas de ocupación israelíes les impidieron sacar algunas de sus propiedades antes de arrasar sus casas, como ropa, muebles, los juguetes de los niños y comida.
Negándose a quedar sin hogar en medio del clima frío del Invierno, seis de las familias reconstruyeron sus hogares.
Ayer, la ocupación ísraelí invadió Ibziq otra vez y demolió las tiendas que habían vuelto a ser levantadas. Esto significa que las familias tuvieron que soportar una campaña brutal de demolición israelí dos veces en una semana.
Khirbet Ibziq: Un área de entrenamiento militar
En el momento de la demolición el 28 de Diciembre, los residentes de Ibziq también estaban viendo a cientos de soldados israelíes junto con más de 150 jeeps militares y tanques mientras hacían entrenamiento militar en sus tierras.
Khirbet Ibziq, una comunidad de 45 familias (alrededor de 200 personas) es una de las comunidades en el Valle del Jordán en cuyas tierras las fuerzas de ocupación israelíes hacen entrenamiento militar de forma regular.
Desde principios de Diciembre, las mismas familias cuyos hogares fueron demolidos el 28 de Diciembre del 2021 y el 4 de Enero del 2022 tuvieron que abandonar sus hogares durante semanas, ya que los soldados israelíes ocuparon sus hogares para hacer entrenamientos militares.
Con sus hijos, las familias vagaron por las montañas del Valle del Jordán esperando que el ejército israelí se fuera para poder volver a sus hogares.
Los entrenamientos militares en Ibziq normalmente tienen lugar seis meses cada año. Cuando los palestinos vuelven a sus hogares después que los soldados israelíes terminaron el entrenamiento, encuentran restos de casquillos y de armas. Los restos de los casquillos representan una amenaza para la vida de las personas, especialmente de los niños.
Durante los entrenamientos militares, los soldados israelíes también destruyeron grandes franjas de la tierra agrícola de la comunidad, aproximadamente 400 dunams han sido dañados hasta el momento. Esto es una gran pérdida económica para una comunidad que depende de la agricultura como una fuente primaria de ingresos, además de la cría animal.
Bajo el apartheid, la limpieza étnica está legitimizada
La existencia de palestinos en Ibziq, que está adyacente al Muro del Apartheid israelí está criminalizada. La ocupación israelí clasifica sus 45 dunams como una zona militar cerrada. Por lo tanto, la construcción está considerada ilegal bajo las leyes del apartheid israelí.
Debido a la prohibición de construir, a varias generaciones en Ibziq les ha sido negado el acceso a una educación adecuada por la ausencia de escuelas cerca de donde está asentada la comunidad. La única escuela cercana es un viejo edificio con un número limitado de clases que no es suficiente para todos los niños de la zona.
La prohibición de construcción y la demolición de la propiedad palestina son una herramienta efectiva israelí para limpiar étnicamente a los palestinos de sus hogares.
La comunidad de Khirbet Humsa Al-Fawqa al Norte del Valle del Jordán fue totalmente expulsada siguiendo una campaña de demolición israelí malévola que comenzó en Noviembre del 2020 y continuó hasta Julio del 2021. Israel detuvo su campaña solo después de que los residentes de Humsa fueron obligados a reubicarse en otra zona en el Valle del Jordán después de días de asedio, donde se les negó el acceso al agua y a la comida.
Asegún ONUCAH ( UN OCHA por sus siglas en ingles), las autoridades de ocupación israelíes demolieron 901 edificios en Cisjordania durante el 2021. En el 2022, que comenzó hace solo cinco días, la ocupación israelí demolió 12 estructuras en la Zona ‘C’ y en Jerusalén Este.