Después de las demoliciones punitivas del Jueves 25 de Noviembre que afectaron a unas 50 personas de al Hadidiya y a su ganado, aún Israel está prohibiendo y destruyendo todo tipo de refugio para personas o animales. La noche pasada, el ejército destrozó una manta plástica que la gente había tendido sobre sus cuerpos para protegerse de la lluvia.
Las políticas del ejército israelí contra la comunidad de al Hadidiya son brutales, ilegales y están enfocadas a la transferencia forzosa de la población de sus tierras.
El día de las demoliciones la comunidad comenzó a reconstruir sus hogares y los refugios de los animales. Sin embargo, ya al día siguiente el ejército volvió para destruir lo que había sido reconstruido.
El 28 de Noviembre, la Media Luna Roja llevó barracones para los animales y dos tiendas para que se protegieran las familias. Sin embargo, ya al día siguiente el ejército israelí volvió y destruyó y confiscó todas las estructuras ofrecidas por la Media Luna Roja.
La gente y su ganado están ahora obligados a dormir a la intemperie.
El 30 de Noviembre, los miembros de la comunidad de al Hadidiya habían estado durmiendo al aire libre bajo la lluvia pero usando un plástico para cubrirse ello y los pocos muebles y propiedades que habían sido capaces de recuperar. Sobre las 9 de la noche, el ejército israelí apareció y nuevamente destrozó el plástico que cubría los cuerpos de la gente. La comunidad cuenta que se les había prevenido de que no estaban autorizados a usar plásticos.
En todo ese tiempo los paneles solares han sido dejados intactos por parte del ejército israelí ansioso de no destruir proyectos subvencionados.
Frente a la dramática escalada de crueldad y locura de las políticas militares israelíes, se necesita urgentemente la acción internacional