El 22 de febrero, durante una protesta en apoyo a los huelguistas de hambre en Aboud, el estudiante de 22años Mohammad Assfour fue asesinado por el ejército israelí, tornándose el primer mártir en la reciente Intifada de los prisioneros. La protesta reunió 70 palestinos mostrando su apoyo y solidaridad con los presos políticos que han estado en huelga de hambre. Desde hace un año y medio atrás, la campaña de las huelgas de hambre en las cárceles israelíes ha traído una nueva atención a la causa de los presos políticos palestinos – que incluyen las condiciones de vida inhumanas en las cárceles, las torturas durante los interrogatorios y las detenciones administrativas sin fin – y ha traído junto protestas regulares de todo el Cisjordania. Por otro lado, la represión israelí ha sido cada vez más violenta.
Assfour recibió un disparo en la cabeza con una bala de metal y fue llevado al hospital, donde luchó durante días, pero no pudo resistir y murió el jueves, 7 de marzo. Él era estudiante en la Universidad Al Quds y se graduaría este mes.
Así como Assfour, muchos de los manifestantes que participaron en las recientes manifestaciones fueron heridos en la cabeza, mostrando como las fuerzas militares de represión están preparadas para responder a la creciente presión popular palestina. El uso constante de munición real y las tasas más altas de lesiones y muertes son un indicador de que Israel se dedica a la una nueva ola de aun más grande represión. Desde principios del año, Israel ha matado a seis palestinos con fuego real y martirizado otro bajo tortura, detenido sin acusaciones en una de sus cárceles.
Stop the Wall ya en estudios anteriores ha destacado el aumento cíclico en el uso de balas letales y de las políticas de tiros para matar. Esto claramente mina cualquier afirmación que los asesinatos como parte de la represión israelí son accidentales o "autodefensa". El objetivo del ejército israelí es de amenazar los activistas como un medio para debilitar la resistencia popular y mantener la situación de los derechos humanos de los presos y las detenciones arbitrarias fuera del radar internacional. Sin embargo, el movimiento de protesta popular ha venido mostrándose capaz de crecer y difundirse a través de los últimos meses y semanas a pesar de la brutal represión israelí, y la voz de los presos palestinos y combatientes como Mohammad Assfour no podrá ser silenciada.
