De acuerdo con un nuevo informe encargado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la compañía de agua israelí Mekorot socava el acceso palestino al agua.
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De acuerdo con un nuevo informe encargado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la compañía de agua israelí Mekorot socava el acceso palestino al agua.

El  informe descubre que las perforaciones profundas en busca de agua de Mekorot y la firma agro-industrial israelí Mehadrin en el Valle del Jordán ocupado han causado el agotamiento de pozos y manantiales palestinos. Alrededor del 80 por ciento de toda el agua perforada en esa zona es consumida por Israel y sus asentamientos ilegales en Cisjordania.

Mekorot asumió la responsabilidad de los recursos acuíferos de Cisjordania del ejército israelí en 1982. El nuevo informe documenta un modelo claro de discriminación contra los palestinos. Mientras que los palestinos que viven en la mayoría de Cisjordania se enfrentan a “escaseces crónicas,” los asentamientos israelíes disfrutan un suministro de agua constante. A los palestinos se les impide el uso de las aguas residuales de los asentamientos para regadío y además tienen que hacer uso de agua mucho más caro para ese propósito. Además, las válvulas que suministran a los palestinos tienden a cortarse cuando ocurre una escasez, aún cuando esas restricciones no se aplican al uso del agua por parte de los colonos israelíes.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que cada individuo debería tener acceso a 100 litros de agua por día. Los colonos israelíes en Cisjordania normalmente consumen 400 litros por día, declara el informe, mientras que los palestinos tienen que arreglárselas con 73 litros o, en el caso de los beduinos palestinos, con apenas 10 litros.

Poniendo obstáculos

El nuevo informe de las NU es el resultado de una comisión investigadora sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este. Israel intentó poner obstáculos a las visitas de campo en Israel y en Cisjordania de la comisión, conducida por la magistrada francesa Christine Chanet, ignorando cinco peticiones de cooperación. Sin embargo, la comisión tuvo éxito al conseguir informaciones de primera mano durante los encuentros efectuados en Jordania. El informe resalta el papel de las empresas en los asentamientos israelíes.

La información reunida por la comisión muestra que firmas privadas han habilitado, facilitado y se han aprovechado, directa e indirectamente, de la construcción y crecimiento de los asentamientos. Identifica varias actividades empresariales que levantan preocupaciones concretas sobre las violaciones de los derechos humanos. Ellos incluyen:

• El suministro de equipamiento y materiales para facilitar la construcción de asentamientos y del muro de Israel y Cisjordania;

• El suministro de equipos de vigilancia e identificación para los asentamientos, para el muro y para los puestos de control militares;

• El suministro de equipamiento para la demolición de casas y propiedades, incluyendo la destrucción de granjas, invernaderos, olivares y cosechas,;

• El suministro de servicios de seguridad, equipamiento y materiales para las empresas operando en los asentamientos;

• El proporcionar transportes y otros servicios de apoyo al mantenimiento de los asentamientos;

• Las operaciones bancarias y financieras que ayuden a desarrollar, expandir o mantener los asentamientos y sus actividades, incluyendo los préstamos para casas y para el desarrollo de los negocios;

• El uso de recursos naturales, en particular el agua y la tierra, para propósitos de empresa;

• La contaminación, los vertidos y la transferencia de residuos a las aldeas palestinas;

• La manera en la cual los mercados financieros y económicos palestinos son retenidos por Israel, así como las prácticas que ponen en desventaja a las empresas palestinas, incluyendo las restricciones al movimiento, y las limitaciones administrativas y legales.

Plenamente consciente

De acuerdo con el nuevo informe, las empresas funcionando en los asentamientos son plenamente conscientes de que están violando la ley internacional y contribuyendo a las violaciones de los derechos humanos.

Los parques industriales en los asentamientos, como en Barkan y Mishor Adumim, son criticados por tentar a las firmas de los asentamientos con exenciones fiscales y enfatizando que a los palestinos se les pagan salarios más bajos que a los trabajadores israelíes. La comisión agrega que las actividades económicas en esas zonas están creciendo.

La comisión también se ha dado cuenta de que varios bancos dan hipotecas a compradores de casas y préstamos especiales para proyectos de construcción en asentamientos. En algunos casos, los bancos tienen presencia física en los asentamientos.

También declara que Israel etiqueta todos sus productos de exportación como originarios de Israel, incluyendo aquellos total o parcialmente producidos en loa asentamientos. Algunas empresas operando en los asentamientos han sido acusadas de ocultar el lugar original de producción de sus productos. Esto plantea problemas para las autoridades aduaneras de otros países, así como hace surgir cuestiones en  relación al derecho de información de los consumidores.

La comisión urge a las compañías privadas que cesen de operar en los asentamientos.

El informe debería ser útil para que los activistas presionen para el boicot, las desinversiones y las sanciones contra Israel. Declara completamente que las firmas activas en los asentamientos están facilitando las violaciones de los derechos humanos.