Los colonos israelíes torturaron y mataron a golpes a un trabajador palestino en su lugar de trabajo en el asentamiento israelí ilegal de Gilo. El cuerpo de Abdulfatah Obayat fue encontrado en un edificio de Gilo el Miércoles pasado, 16 de Diciembre del 2020. La Nueva Federación Palestina de Sindicatos considera este brutal asesinato una de las más duras formas de brutalidad a la que están sujetos los trabajadores palestinos en las empresas israelíes. Pedimos a la Organización Mundial del Trabajo (ILO por sus siglas en ingles), a la Confederación Internacional de Sindicatos y a los sindicatos a hacer responsables a Israel y a sus empresas de los crímenes contra los trabajadores palestinos.
Llamamiento a la Acción de la Nueva Federación Palestina de Sindicatos
Los colonos israelíes torturaron y mataron a golpes a un trabajador palestino en su lugar de trabajo en el asentamiento israelí ilegal de Gilo. El cuerpo de Abdulfatah Obayat fue encontrado en un edificio de Gilo el Miércoles pasado, 16 de Diciembre del 2020. La Nueva Federación Palestina de Sindicatos considera este brutal asesinato una de las más duras formas de brutalidad a la que están sujetos los trabajadores palestinos en las empresas israelíes. Pedimos a la Organización Mundial del Trabajo (ILO por sus siglas en ingles), a la Confederación Internacional de Sindicatos y a los sindicatos a hacer responsables a Israel y a sus empresas de los crímenes contra los trabajadores palestinos.
Abdulfatah Obayat, un padre de 37 años de Belén fue encontrado muerto en un edificio en el asentamiento ilegal de Gilo el Miércoles. Antes de ser asesinado, Obayat fue torturado brutalmente por colonos judíos fanáticos.
Después de recibir la noticia del asesinato de Obayat, su familia emitió un comunicado asegurando:
“Abdulfatah fue martirizado después de ser brutalmente atacado por un grupo de colonos mientras estaba trabajando en el asentamiento de Gilo. El cuerpo de Abdulfatah fue encontrado en un edificio con signos de golpes y una cuerda enrollada en su cuello. Abdulfatah se estaba ganando la vida cuando los colonos lo mataron.“
Mohammed al-Blaidi, el Secretario General de la Nueva Federación Palestina de Sindicatos comentó el asesinato inhumano de Obayat declarando:
“El asesinato de Obayat llega como parte de una discriminación sistemática y estructural contra los trabajadores palestinos en las empresas israelíes. Nuestros trabajadores están sujetos regularmente a actos violentos de palizas y asesinatos tanto por parte de las fuerzas de ocupación o por los colonos israelíes. Los malos tratos a los trabajadores palestinos por parte de los empleadores israelíes es otra forma de brutalidad contra ellos, especialmente cuando no se les da ninguna protección cuando trabajan en condiciones terribles y peligrosas. Desde la expansión de la pandemia del COVID-19, los empresarios israelíes despidieron arbitrariamente a miles de trabajadores palestinos negándoles totalmente sus derechos. Tristemente, no hay un apoyo real y concreto a los derechos de nuestros trabajadores en medio de las graves violaciones de sus derechos humanos; pedimos a los sindicatos de todo el mundo hacer a Israel responsable de eso boicoteándolo y sancionándolo.“
Los colonos israelíes y las fuerzas de ocupación normalmente torturan y asesinan palestinos con total impunidad. El regimen del apartheid de Israel subyuga a los palestinos con su sistema legal discriminatorio que no criminalize los delitos cometidos por los colonos y los soldados contra los trabajadores palestinos. Entre este apartheid y la situación colonial, el hacer a Israel responsable por infringir constantemente los derechos de nuestros trabajadores en las empresas israelíes es la obligación de las organizaciones que defienden los derechos de los trabajadores en todo el Mundo.
Urgimos a la Organización Internacional del Trabajo, a la Confederación Internacional de Sindicatos y a los sindicatos de todo el mundo a hacer a Israel responsable uniéndose al movimiento liderado por los palestinos de boicot, desinversiones y sanciones (BDS) y apoyar una presión efectiva y urgente sobre susa gobiernos para:
(1) reconocer a Israel como un estado de apartheid según la definición de las NU en la Convención del Apartheid (1973) y pedir la reactivación del Comité Especial de las NU contra el Apartheid.
(2) prohibir los bienes y servicios de los asentamientos israelíes y cesar todos los negocios con las empresas israelíes e internacionales operando y aprovechándose de los asentamientos israelíes.
(3) asegurarse de que la Base de Datos de Empresas comprometidas con actividades relacionadas con los asentamientos israelíes de las Naciones Unidas editada el 12 de Febrero del 2020 sea actualizada anualmente y de forma transparente y publicada.
El sistema de opresión israelí a tres niveles: apartheid, colonialismo y ocupación es una empresa económica que ha estado creciendo a través de la explotación de cientos de miles de trabajadores palestinos. La decisión de Obayat y de muchos otros de trabajar en los asentamientos israelíes no es el resultado de una elección libre. El estrangulamiento de la economía palestina y las políticas israelíes que socavan cualquier desarrollo de una economía palestina crean el alto desempleo y las tasas de pobreza que obligan a los trabajadores como Obayat a buscar trabajo en los asentamientos.
Desposeyendo a los palestinos de los recursos económicos claves; ante todo su tierra y los recursos acuíferos es la mayor razón para empujarlos a buscar trabajo en los asentamientos israelíes. Sin tierra y sin agua no es posible ningún desarrollo económico palestino, ni hoy ni en el futuro.
Para ganarse el sustendo suyo yde su familia, Obayat tenía que trabajar en el asentamiento de Gilo edificado en tierras robadas a su pueblo. Gilo, edificado en las tierras de Beit Jala, Beit Safafa y al Sharafat está ubicado al Sudoeste de Jerusalén Este. Fundado en 1971 y actualmente habitado por alrededor de 30.000 colonos ilegales, Gilo juega un papel en el aislamiento y la guetización de Jerusalén separándolo de Belén, Hebrón y del resto de la Cisjordania Ocupada. El asentamiento fue edificado principalmente sobre una cantera, de la cual salían las piedras que los palestinos usaron para edificar muchas estructuras en Belén y Jerusalén. Representaba una gran fuente de ingresos para los habitantes palestinos de la zona. El asentamiento de Gilo también ha restringido gravemente las actividades agrícolas de los vecinos de Al Walajeh. Como todos los asentamientos en esta zona, Gilo también ha restringido el acceso a los palestinos a sus recursos naturales, principalmente el agua.
Ante la expansión de la pandemia del COVID-19, Israel se está aprovechando del momento para mantener su economía funcionando a través de la explotación de cien tos de miles de trabajadores palestinos, reduciéndolos a unas condiciones laborales inhumanas y dificultosas. La explotación sistemática y el maltrato de los trabajadores palestinos antes y después de la expansión de la pandemia es un elemento clave de las prácticas de apartheid y coloniales israelíes que les permite sobrevivir y prosperar.
Este artículo se publicó originalmente en inglés el 18 de diciembre.